Toda educacion debe dirigirse hacia el terreno practico de la vida. Pero, para poder hablar de autentica educacion, debe superarla yendo al circulo de lo personal, y llegar hasta hasta una formacion de la persona.
La primera meta debe permitir a la persona manejarse en la vida practica. Procurarle el conocimiento y la capacidad necesarios para ello. La segunda meta tiende hacia la personalidad. Permite hacer uso correcto del conocimiento y capacidad heredados.
Asi, la autentica educacion no apunta solamente hacia las finalidades, sino tambien hacia los valores. Por nuestras finalidades estamos ligados a la estructura concreta de nuestra epoca. Los valores, en cambio, estan anclados en la definicion espiritual del hombre. Nuestras finalidades determinan el caracter de nuestra civilizacion, nuestros valores, la altura de nuestra cultura.
Aunque finalidad y valor estan separados, aunque surjan en terrenos distintos, tambien estan estrechamente relacionados uno y otra.
¿A que se referirian, si no, nuestros sistemas de valores, mas que a nuestras finalidades, y como conseguirian esas finalidades su sentido, mas que a traves de los valores?.
Ambos ambitos forman la esencia humana. El uno le permite a la persona su existencia vital, la otra, en cambio, le posibilita la existencia espiritual.
Si estas frases tienen validez para cualquier actividad del hombre, incluso para la mas silenciosa exteriorizacion de una opinion, tanto mas adecuadas seran en el campo del arte de construir.
El arte de construir se arraiga pro completo en sus formalizaciones mas sencillas, en lo utilitario. Pero asciende toda la escala de valores hasta el grado mas alto del sentido espiritual, en el terreno de lo que tiene verdaderamente sentido, hasta la esfera del arte puro.
Toda enseñanza de construccion debe contar con esta situacion si quiere llegar a alcanzar su meta.
Debe encajar en esta estructura.
No puede ser en realidad mas que diferenciacion efectiva de todas esas dependencias y relaciones.
Debe hacer visible, paso a paso, lo que es posible, lo necesario, lo que tiene un sentido.
Si enseñar tiene un sentido, consiste en formar y responsabilizar.
Debe llevar desde la irresponsabilidad de la opinion a la responsabilidad del juicio.
Debe llevar desde el terreno de lo casual y descuidado, hasta la clara reglamentacion de un orden espiritual.
Por eso conducimos a nuestros estudiantes a traves del disciplinario camino de los materiales, mas alla de los fines, hasta la formalizacion.
Queremos guiarles hasta el sano mundo de las construcciones primitivas, alli donde todavia cada hachazo significaba algo, y donde un golpe de escoplo era una auntentica declaracion.
¿Donde aparece con mas claridad la trabazon de una casa o de un edificio, mas que en las construcciones de madera de los antiguos?
¿Donde mejor la unidad de material, construccion y forma?
Aqui se mantiene oculta la sabiduria de toda una raza.
¿Que sentido del material y que fuerza expresiva habla desde esos edificios?
Que calor irradian y que bellos son. Suenan como viejas canciones.
En la construccion en piedra encontramos lo mismo. Que sentimiento natural habla desde ella.
Que clara comprension del material, que seguridad en su utilizacion, que sentido de aquello que se puede y se sabe hacer en piedra. ¿Donde encontramos tal dominio en la estructura? ¿Donde encontramos mas fuerza sana y belleza natural que aqui? Con que comprensible claridad descansa uan viga de cubierta sobre esas viejas paredes de piedra, y con que sentido cortamos una puerta en esas paredes.
¿Donde, si no, debieran crecer los jovenes arquitectos, si no al aire fresco de se mundo sano, y donde podrian, si no, aprender a actuar en forma simple y sensata, mas que con esos maestros desconocidos?.
El ladrillo es otro maestro de enseñanza. Que espiritual es ya su formato, pequeño, manejable, bueno para cualquier finalidad.
Que logica muestra su sistema de proporciones. Que vitalidad su juego de aparejos. Que soberania posee el mas sencillo paño de pared. Pero que disciplina requiere ese material.
Asi, cada material posee sus propias cualidades, que se deben conocer para poder trabajar con el.
Eso vale tambien para el acero y el hormigon. Reconocemos que no se consigue nada por el material, sino solo por el uso correcto del material.
Tampoco los nuevos materiales nos asegurar una superioridad. Cada materia solo vale lo que hacemos con ella.
Igual que los materiales, tambien queremos aprender la naturaleza de nuestros fines.
Queremos analizarlos claramente. Queremos saber cual es su contenido. En que se diferencia realmente un edificio de viviendas de cualquier otro edificio. Queremos saber lo que puede ser, lo que debe ser y lo que no debe ser.
Queremos, por tanto, aprender a conocer su esencia.
Asi, queremos investigar cualquiera de las finalidades que se nos presenten, trabajar su caracter y colocarlo como punto de partida hacia la formalizacion.
Igual que queremos forjarnos en un conocimiento de los materiales, queremos aprender a conocer la naturaleza de nuestros fines y el lugar espiritual en el que nos encontramos.
Eso es un punto de partida para la correcta actuacion en el campo cultural. Tambien aqui debemos saber lo que es, porque dependemos de nuestra epoca.
Por eso deberiamos conocer las fuerzas basicas y progresistas de nuestro tiempo. Debemos emprender una analisis de su estructura y de los materiales funcionales y espirituales.
Queremos aclarar en que nuestra epoca coincide con epocas anteriores y en que se diferencia.
Aqui aparecera a la vista de los estudiantes el problema de la tecnica.
Intentaremos plantear preguntas autenticas.
Preguntas sobre el valor y el sentido de la tecnica.
Queremos mostrar que no solo nos ofrece poder y grandeza, sino que tambien encierra peligro.
Que sirve tanto para lo bueno como para lo malo. Y que el hombre debe decidirse aqui correctamente.
Cada decision lleva hasta una forma determinada de orden. Por eso tambien queremos iluminar todos los ordenes posibles y poner en claro sus principios.
Queremos reconocer el principio mecanicista del orden como una enfatizacion de tendencias materiales y funcionales.
Eso no satisface nuestro sentido por la funcion auxiliar del medio y nuestro interes por la virtud y el valor.
El principio idealista del orden, a su vez, no puede por su enfatizacion de lo ideal y de lo formal, satisfacer nuestro interes por la verdad y simplicidad ni tampoco responder a nuestra comprension practica.
Aclaremos el principio organico del orden, como una determinacion del sentido y la masa de las partes en su relacion con el todo.
Y hacia aqui nos encaminaremos.
El largo camino del material, por encima de los fines, hacia la formalizacion, tiene esta meta exclusiva:
Conseguir orden en el cos incurable de nuestros dias.
Queremos un orden que de a cada cosa su sitio, y queremos darle a cada cosa lo que le corresponde segun su esencia.
Queremos hacerlo de modo tal que el mundo de nuestras creaciones comience a florecer desde su interior.
No queremos nada mas, tampoco podemos mas.
No hay nada mas ligado a la meta y sentido de nuestro trabajo que la profunda palabra de San Agustin:
“Lo bello es el resplandor de la verdad”
Mediante la transmision del conocimiento y saber necesarios, la enseñanza de la construccion de la seccion de arquitectura formara a los arquitectos. Mediante su educacion, sin embargo formara la hombre; lo capacitara para hacer uso correcto de este conocimiento y saber adquiridos. Porque la enseñanza pone su meta en finalidades, mientras que la educacion la pone en valores, pues el sentido de la enseñanza es formar y responsabilizar. Debe contraponer la no obligatoriedad de la opinion a la obligatoriedad de la comprension, guiando desde la simple casualidad hasta la clara disciplina de un orden espiritual.
El arte de construir tiene sus raices, con sus formas mas sencillas, en lo que tiene una funcion, pero se eleva sobre la escala de todos los valores hasta el trono del ser espiritual, en la esfera del arte puro.
Desde esta idea debe progresar toda la enseñanza de la construccion. Paso a aso debe aclarar lo posible, lo necesario, lo que tiene sentido. Por ello, los distintos sectores de la enseñanza estaran tan relacionados entre si, que de en todo momento una ordenacion organica, para que los estudiantes pueden siempre abarcar globalmente el conjunto de la construccion y trabajarla.
Aparte de la formacion cientifica, los estudiantes deben aprender primero a dibujar, para dominar los medios tecnicos de expresion y para el adiestramiento de sus ojos y manos. Mediante ejercicios, se les debe aclarar el sentido de la proporcion, la estructura, la forma, el material, sus relaciones y posibilidades de expresion. Entonces deben poder conocer los materiales y construcciones sencillas de madera, piedra y ladrillo; a continuacion las posibilidades constructivas del hierro y del hormigon armado. Al mismo tiempo deben aprender la relacion sensata de estos elementos constructivos y su expresion formal inmediata.
Cada material, da igual si natural o artificial, tiene cualidades propias, que se deben conocer para poder trabajar con ellos. Los nuevos materiales y las nuevas construcciones no aseguran por si mismas el saber hacerlo mejor. Lo decisivo es su empleo correcto. Cada pieza vale solo por lo que se sabe hacer con ella.
A la comprension de materiales y construcciones se une la de las funciones. Deben analizarse claramente, y su contenido ser expuesto. Se ha de hacer evidente en que se diferencia un edifico de otro, en que consiste su existencia real.
Una introduccion a los problemas de la construccion de la ciudad debe transmitir sus bases, y la conexion entre todos sus edificios, poniendo en evidencia su relacion con el organismo urbano.
Finalmente, y como sintesis de toda la enseñanza, seguiria una introduccion en las bases artisticas de la construccion, en la esencia de lo artistico, la aplicacion de sus medios y su realizacion en la obra.
Respecto al estudio, tambien debe aclararse la situacion espiritual de nuestra epoca, de la que dependemos. Debe analizarse en que concuerda nuestra epoca con las anteriores y en que se diferencia, en sentido material y espiritual. Por eso, tambien se deben estudiar las construcciones del pasado y se debe dar una vision vital de ellas. No solo para extraer de ellas escala arquitectonica de grandeza y significado, sino tambien debido a que, como estan ligadas a una situacion historica irrepetible, obligan a resultados creativos propios.
[texto. Ludwing Mies Van der Rohe]